Actualmente, es algo que necesitas para (casi) todo: para trabajar, para estudiar, para solicitar becas, para opositar, para destacar en ofertas de empleo… Hoy en día, miles de trámites requieren la presentación de certificados de idiomas. No obstante, hay una parte a la sombra de la que muy poca gente habla. Y es que los certificados de idiomas están escritos, normalmente, en la lengua del idioma en cuestión y para que sean aceptados en trámites españoles sin problemas, se requiere, en muchos casos, de la traducción jurada de certificados de idiomas.

¿Lo sabías? ¿No? Entonces seguro que quieres saber más al respecto, así que sigue leyendo.

¿Qué es un certificado de idiomas?

Un certificado de idiomas es un título de una lengua extranjera que se otorga a una persona para demostrar el nivel alcanzado en dicho idioma. Cada vez son más imprescindibles para el ámbito laboral y de estudios. Es decir, que es un requisito para casi cualquier currículum, pues tanto las ofertas de empleo, como de estudios y becas así lo requieren.

Los certificados de idiomas son los resultados de pruebas de nivel. Su objetivo es medir los conocimientos lingüísticos de un idioma en concreto y situar al candidato en un nivel. Estos certificados evalúan las siguientes competencias: gramática, redacción escrita, conversación oral, comprensión lectora y auditiva.

Y… hablando de esto, ¿cuántos niveles existen?

En los certificados de idiomas, se indica el nivel alcanzado de conocimiento, así como la equivalencia con el MCER (Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas). Independientemente de la lengua, existen los siguientes niveles:

  • A1: nivel más básico.
  • A2: nivel básico alto.
  • B1: nivel intermedio.
  • B2: nivel intermedio alto
  • C1: nivel alto. C2: nivel más avanzado.

¿Cuáles son los diplomas que más se suelen solicitar?

Los diplomas más solicitados en los distintos idiomas son: en inglés, el certificado Cambridge, el Trinity, el certificado Aptis, TOEFL y el IELTS; en francés, está el DELF-DALF; en alemán, el Goethe; en italiano, el CELI o el CILS; en portugués, el CIPLE, DUPLE, DAPLE, DIPLE. También está el Cervantes para el certificado de español en España. Estos son los más comunes, aunque existen muchos más diplomas de idiomas. Lo mejor será que hagas una búsqueda para saber cuál se acopla mejor a tus necesidades.

Para estos certificados de idiomas podrías necesitar un traductor jurado de inglés, un traductor oficial de francés, un traductor oficial de alemán, un traductor jurado de portugués, un traductor oficial de italiano o incluso un traductor jurado de árabe… ¡Todo dependerá de los certificados de idiomas que hayas obtenido y los que te requieran en tus trámites!

Ahora a lo importante: ¿Cuándo necesitas una traducción jurada de certificados de idiomas?

Los certificados de idiomas son emitidos en la lengua del mismo y por lo tanto, para determinados procedimientos, especialmente, los que tengan lugar en España, se necesitará una traducción jurada al español para que tengan validez en el organismo en el que vayan a ser presentados. Algunos ejemplos de procedimientos que te pedirán una traducción jurada de tus certificados de idiomas son:

  • Oposiciones.
  • Bolsas de trabajo para sumar puntos.
  • Obtención de nacionalidades.
  • Ofertas de empleo.
  • Estudios en el extranjero.
  • Solicitud de becas.

Y… ¿Por qué la necesitas?

Las autoridades españolas, como universidades, organismos públicos, centros educativos, etc. no tienen la potestad de aceptar documentos en una lengua distinta de los idiomas oficiales en España. Es decir, que si tienes un título en inglés, se te requerirá una traducción jurada del inglés que realice un traductor oficial para certificar la traducción. Pero no solo para el inglés, para cualquier otro idioma, también puedes contar con traductores jurados y con una agencia de traducciones juradas.

Una traducción jurada es aquella que va sellada, firmada y certificada por un traductor jurado. Un traductor jurado es aquel que está autorizado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de España para hacerla válida y veraz para que la puedas presentar en cualquier organismo oficial. Si no fuera así, cualquier persona podría traducir el documento, y no es eso lo que queremos, pues no te hará gracia que tus competidores obtengan un puesto mejor que tú por hacer trampas. No obstante, con el sello y firma de un traductor jurado, la traducción jurada siempre tendrá un valor oficial y legal.