Los traductores jurados traducen documentos que requieren validez legal.
Vale, esta frase es muy bonita, pero… ¿Qué quiere decir exactamente esto? ¿Qué tipo de documentos requieren validez legal? Pues bien, en su gran mayoría, se trata de documentos emitidos por autoridades oficiales que, a su vez, deben presentarse ante otras autoridades oficiales (como organismos o instituciones) para llevar a cabo distintos trámites administrativos y/o legales. Pero ojo, ¡de otros países! Además, los documentos que un traductor jurado puede traducir son infinitos, tantos como documentos oficiales existen. Pero… para darte una visión general, te contamos aquí cuáles son los documentos que más traduce un traductor jurado. ¡Atento! ¡Atenta!
¿Quién hace las traducciones juradas?
Cuando se deben presentar documentos ante una institución u organismo oficial en una lengua distinta a la del documento original, estos precisan una traducción jurada. Esto es, una traducción realizada por un traductor jurado, nombrado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, que certifica la autenticidad, precisión y fidelidad de la misma mediante su firma y certificación. El traductor ratifica así que el contenido de la traducción equivale al contenido del documento original.
Su objetivo es, por tanto, garantizar y mantener la validez legal del documento.
Y… ¿Por qué se deben traducir estos documentos por un traductor jurado? La respuesta es obvia: la lengua no es la misma que la del documento del país que la emitió y los documentos oficiales tienen tal importancia que requieren que se certifique dicha traducción. No es de extrañar, entonces, que te pidan una traducción jurada en tal caso, ¿no? En el mundo globalizado de hoy, desempeñan un papel crucial en la comunicación y legalidad internacional. Pero vayamos al grano…
ESTOS SON LOS DOCUMENTOS QUE MÁS TRADUCE UN TRADUCTOR JURADO
A continuación, te mostramos una lista de los documentos que más frecuentemente traduce un traductor jurado, también conocido como traductor oficial. En la práctica serían:
- Documentos académicos: traducción del título universitario, certificados de estudios, certificados de notas o traducción jurada del expediente académico.
- Certificados oficiales: certificados de nacimiento, traducción jurada del certificado de matrimonio, defunción, antecedentes penales, documentos de identidad, declaraciones de impuestos o certificados de la Seguridad Social.
- Certificados privados: certificados bancarios, certificados médicos o certificados de empresa.
- Escrituras notariales: testamentos, poderes notariales, informes financieros, actas de constitución de empresas, notas simples de empresas o cuentas anuales.
- Intereses empresariales: escrituras notariales, traducciones para patentes, documentos relacionados con la propiedad industrial y intelectual, contratos o licitaciones públicas.
Los documentos que menos frecuenta un traductor jurado
Además, hay gran variedad de documentos que también pueden ser objeto de una traducción jurada, aunque con menor frecuencia. Por ejemplo, cualquier otro tipo de certificado o informes expedidos por instituciones, órganos de gobierno, entidades oficiales o autoridades competentes, como:
- Certificados médicos
- Informes periciales
- Permisos de residencia
- Documentos de identidad
También se puede solicitar una traducción jurada simplemente para garantizar la información traducida, puesto que el traductor oficial da fe de la veracidad de la traducción con su firma y su sello. ¡Un traductor jurado, sea para el idioma que sea, podría incluso traducir una carta de amor!
El traductor jurado Daniel García nos lo explica bien en la agradable entrevista que tuvimos con él en el podcast Dándole a la lengua. Un podcast (no solo) de traducción. ¡Te dejamos un fragmento de la entrevista a continuación dónde el traductor nos cuenta acerca de los documentos que más traduce, los que menos y alguna que otra curiosidad! No te desvelamos más, dale al play.
¿Cómo sé si tengo que realizar una traducción jurada?
Las traducciones juradas otorgan un estatus jurídico parecido a la de un acta notarial al dar fe pública de su veracidad y fidelidad. Por tanto, si tu documentación tiene carácter oficial y debe presentarse ante una administración pública, un órgano judicial o una institución académica, tendrás que contratar a un traductor jurado que realice una traducción jurada con su firma y sello. Normalmente, te avisarán en los organismos de que los documentos que tengas que entregar necesitan una traducción jurada. Y si no, pregúntalo tú para asegurarte.
Los traductores jurados desempeñan un papel vital en la interconexión global, asegurando que los documentos importantes sean precisos y válidos legalmente en múltiples idiomas. Ya sea para asuntos personales, académicos, legales o comerciales, contar con un traductor jurado garantiza que tu documentación cumpla con los estándares internacionales necesarios.