No es la primera vez que alguien se confunde hablando de traducciones juradas. Es fácil despistarse cuando se intenta comparar una traducción jurada con una jurídica porque… aunque el nombre parezca que aluda a lo mismo, lo cierto es que no lo es y lo que te puede servir para un determinado trámite, no te servirá para otro. ¡Así es la vida y así es el mundillo del traductor profesional! Por eso, antes de que te aventures a solicitar un presupuesto para traducir, por ejemplo, una partida de nacimiento, lee esto porque lo que deberás pedir no será una traducción jurídica, sino una jurada.

Dos términos similares pero diferentes

Lo que a menudo provoca la equivocación entre lo que es una traducción jurada y una jurídica es la terminología léxica. ¿Verdad que cuando alguien te habla de un ‘banco’ puede referirse a la entidad financiera, a un grupo de peces o a uno para sentarse? Pues en el ámbito de la traducción esto es muy similar, ambas son traducciones (en nuestro caso realizadas por traductores profesionales), pero mientras que una solo se encarga de documentos legales (jurídica), la otra aporta un valor oficial al documento (jurada). Por eso conviene no liarse con los términos, ya que las situaciones para recurrir a cada una de ellas son bien distintas.

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Traducción jurídica: documentos legales en otros idiomas

Cuando encuentres una denuncia, ley o querella en otro idioma distinto al de origen, estaríamos hablando de algo jurídico y no de algo jurado. Los traductores jurídicos, como los que trabajan en Okodia – Grupo traductor, dominan el lenguaje jurídico, son unos expertos en la materia y por eso se encargan de traducir todos aquellos textos que tienen cierta trascendencia jurídica. Después de todo, hay tareas que solo puede completar con éxito un experto en la materia y en la traducción jurídica también hay que conocer las diferencias culturales existentes entre sistemas judiciales de distintos países.

Traducción jurada, muy útil para viajar por el mundo

Y después está la traducción jurada. ¿Has deseado alguna vez irte a vivir a Alemania? ¿Pasar un Erasmus en Francia? ¿O casarte con un italiano? A lo mejor no todo esto entra en tus planes de futuro, pero si alguna de estas situaciones se asemeja a tus deseos, ¡ojo! que vas a necesitar echar mano de la traducción jurada. En Iuratum ya te hemos contado en alguna ocasión cuáles son los casos más comunes para recurrir a los traductores jurados , pero no nos importa recordarlos.

La traducción jurada es oficial, va sellada y firmada por el traductor. Se trata de una traducción que tiene validez legal ante la mayoría de organismos públicos. Al llevar la firma y sello del traductor, la Administración se asegura de que la traducción es fiel 100% a la original.

Una vez resueltas las dudas, ¿qué tipo de traducción profesional necesitas? :)