La internacionalización de una empresa es siempre un plus. ¿Te imaginas estar en un país y no haber oído hablar nunca de refrescos como Coca Cola ni de los muebles de Ikea o no haber probado nunca cómo funciona un iPhone? Aspectos tan cotidianos como estos son posibles gracias a la internacionalización de las compañías. La globalización hace que cada vez más empresas se decanten por dar un salto a otros países. Y mejorar la reputación de la compañía es más fácil si se cuenta con traducciones oficiales de determinados documentos legales.

Contacto con la Administración Pública

Cuando una empresa extranjera se instala en otro país donde todavía no es muy conocida, trata de conseguir clientes de diversas maneras. Una de las más usuales es a través de los concursos públicos de la administración, y para ello hay que cumplir una serie de requisitos y ofrecer una información de la que no siempre se dispone. Aquí las traducciones oficiales son un salvavidas para la compañía.

Y es que durante los trámites para optar a un concurso público, entre los documentos oficiales que se suelen requerir a la empresa son información sobre contratos, la información mercantil de la compañía, documentos sobre el pago de nóminas… y si estás en el extranjero, esa información debe ir autentificada con una traducción jurada. ¿Cómo solucionarlo? Con traducciones oficiales encargadas a un profesional en la materia. En este punto, conocer un buen listado de traductores jurados te facilitará mucho la tarea, sobre todo por aquello de dar con el traductor oficial profesional del idioma que necesitas.

Qué traducciones oficiales te pedirán

La reputación y la credibilidad de la empresa mejorará con las traducciones oficiales. ¿Por qué? Principalmente, porque al tratarse de documentos oficiales que han sido certificados, evitará las situaciones de fraude (y de hecho, por eso mismo lo solicitan así las administraciones). Sí, aquellas situaciones que cualquier país quiere evitar porque afectan a su economía.

Entre las traducciones oficiales que te requerirán destacan la traducción jurada de los registros de cuentas, la traducción oficial de  los contratos y las nóminas, de los seguros de responsabilidad civil de la compañía o la traducción jurada del acta notarial de constitución de la empresa. Disponer de una copia jurada en el idioma oficial del país donde se encuentre situada la compañía es clave para la tranquilidad de la empresa. Y una vez con eso, ¡es hora de completar el plan de expansión de la misma! ¡Suerte!