¿Cuando escuchas hablar de traducciones juradas piensas que debes buscar a traductores jurados en tu misma localidad? ¿Buscas por unas tarifas oficiales? Todo esto es producto de los mitos que rodean la profesión y que no siempre son ciertos. En este artículo te contamos cuáles son los mitos más comunes. Y te contamos todo lo que necesitas saber sobre traducciones juradas.
Mitos en las traducciones juradas
- Colegiación Inexistente: Mito: «Dígame su número de colegiado del Colegio de Traductores Jurados.» Realidad: En España no existe un «Colegio de Traductores.» La regulación está a cargo de la Oficina de Interpretación de Lenguas del Ministerio de Asuntos Exteriores. Asociaciones como APTIJ, ASETRAD o ATIJC incluyen a traductores jurados, pero no regulan la profesión.
- Entrega de Documentos en Persona: Mito: «Tengo que acudir a la oficina del traductor jurado en persona.» Realidad: La nueva normativa permite sellar y fechar una COPIA del documento original, evitando la necesidad de sellar los originales del cliente. La entrega de la traducción jurada generalmente es en papel, aunque algunas instituciones pueden aceptar firmas digitales.
- Ubicación Geográfica del Traductor: Mito: «Debo buscar un traductor jurado en mi misma ciudad.» Realidad: Los traductores jurados pueden trabajar en cualquier parte del país o extranjero. La elección no está limitada geográficamente, permitiendo a los clientes seleccionar traductores de diferentes ubicaciones.
- Tarifas Oficiales: Mito: «Quiero conocer las tarifas oficiales de traducción jurada.» Realidad: No existen tarifas oficiales. Cada traductor jurado establece sus tarifas según experiencia y otros factores. Se recomienda contratar directamente al traductor jurado para evitar intermediarios.
- Uso Internacional de Traducciones Españolas: Mito: «No puedo usar una traducción jurada española fuera de España.» Realidad: Se puede usar, pero algunos países pueden requerir legalización o apostilla. La legalización gratuita se realiza en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Madrid.
- Adaptación de Notas y Contenido: Mito: «Quiero que el traductor jurado adapte las notas del expediente académico.» Realidad: Un traductor jurado no asigna equivalencias ni adapta notas. Las traducciones suelen incluir notas aclaratorias sobre el sistema original.
- Papel Timbrado Obligatorio: Mito: «Las traducciones juradas deben imprimirse en papel timbrado.» Realidad: No es obligatorio. La normativa no especifica el tipo de papel, y el traductor jurado puede elegir según su preferencia.