Se llama Analis y lleva más de treinta años en el mundo de la traducción profesional. Es traductora de alemán y forma parte del equipo de traducción jurada de Iuratum. ¡Hoy queremos presentártela! Así que hemos hablado con ella para que nos cuente más cositas sobre su trabajo.

1- ¿Qué te llevó a ser traductora jurada? 

Razones económicas. Traduzco desde 1986 y tengo el título de traductora e intérprete jurada desde el 2002.

2- Los traductores jurados, a diferencia de los otros traductores tienen que pasar unos exámenes oficiales para conseguir la certificación, ¿fue muy complicado pasar el examen?

Yo me saqué el título con la licenciatura.

3- ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

La independencia. Y me gusta investigar si se trata de temas con las que no estoy familiarizada – aunque esto no suele pasar con las juradas.

4- ¿Cuáles son los documentos oficiales que más se suelen traducir y por qué?

Escrituras de todo tipo, documentos personales, expedientes académicos, informes médicos, etc.

5- ¿Por qué son necesarios hoy en día los traductores jurados?

Creo que hoy son más necesarios que nunca por la globalización que aumenta día a día.

6- Seguro que a lo largo de tu carrera te has encontrado con muchas situaciones diferentes, ¿cuáles son las principales inquietudes de los clientes que piden una traducción jurada?

Casi siempre la rapidez, a veces con plazos estresantes.

7- ¿Alguna anécdota o cosa curiosa que te haya pasado en todos tus años de ejercicio?

Recuerdo un cliente en Ibiza que, aparte de ser moroso, me pidió dinero para un taxi…y encima se lo di.

8- ¿Cómo debe ser, a tu juicio, un traductor jurado?

Sobre todo, muy concienzudo.

9- ¿Qué destacarías de trabajar en una agencia de traducción jurada como Iuratum?

La comunicación muy fácil, y normalmente concedéis plazos de entrega cómodos. A veces es pesado enviar las traducciones por correo porque se pierde bastante tiempo.