Firmar documentos digitalmente es una comodidad que no podemos negar. La firma digital ya sirve para dar el visto bueno a documentos médicos, notariales, para trámites administrativos, tributarios y mucho más. Hay quien se sorprende al ver que se incluye en las traducciones juradas. Por eso, en este post te hablamos sobre por qué la firma digital se ha convertido también en indispensable al traducir un certificado, por ejemplo.

¿Qué es la firma digital?

La firma digital es un conjunto de datos asociados que permiten validar la integridad de un mensaje. Para ello se aplican elementos criptográficos. Esto quiere decir que se utilizan determinados elementos en un mensaje enviado de manera electrónica para validar su autenticidad. 

En este sentido, mediante la firma digital se valida la identificación del emisor del mensaje, esto es, que el emisor sea una persona real. Esto sirve para que, en caso de que existiera algún problema, el emisor no pueda negar que quien envió el mensaje fue él.

Al mismo tiempo, mediante la firma digital, algo que emplean a diario nuestros traductores jurados en Madrid, se puede validar que el mensaje no haya sido alterado tras su envío. Como ves, es muy útil para evitar falsificaciones.

firma electrónica en documento

Usos de la firma digital en las traducciones juradas

Desde su implantación, el uso de la firma electrónica se ha extendido de tal manera que seguro que la utilizas a diario. A nosotros también nos pasa. Sin embargo, a veces suelen existir dudas sobre la valides de una traducción jurada que se haya firmado electrónicamente. El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación es claro al respecto: sí se pueden firmar electrónicamente.

En concreto, el Ministerio recuerda el artículo 10 de la ley 39/2015 de Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas según el cual se establece una relación de los sistemas de firma admitidos por las Administraciones Públicas. Teniendo en cuenta que la Administración Pública es la principal destinataria de los documentos de los traductores jurados, es «admisible» que se firmen electrónicamente. 

No obstante, el Ministerio también indica que esto no exime que se cumplan con los requisitos de la Orden AEC/2125/2014 en la que se indican las normas referentes a la certificación, firma, sello y fotocopia original que se haya traducido.

Dicho en otras palabras: aunque un traductor jurado en Barcelona , en Madrid o en cualquier otra ciudad, firme un documento electrónicamente, deberá incluir también su certificación, firma y sello oficial. Tal y como indica la normativa, para que la traducción sea válida, debe constar en ella el sello, firma y la fecha del traductor jurado y luego se podría aplicar la firma electrónica.

Así que ya sabes, esta información te ayudará en primera instancia a reconocer las traducciones juradas válidas. Si necesitas alguna, no dudes en contactar con nosotros. ;)