Se llama Sara y es una de las traductoras juradas de Iuratum. Lleva más de seis años dedicándose en cuerpo y alma a la profesión de traductora, un trabajo que le encanta. Asegura que fue durante la carrera cuando se dio cuenta de que «le gustaba todo lo relacionado con la traducción jurídica y jurada». Eso fue lo que le llevó a decantarse por este ámbito y de ahí ha terminado por ofrecer sus servicios también en Iuratum.

1- ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

La flexibilidad que me aporta en mi día a día, pero también todo lo que aprendo en cada uno de los proyectos. Cuando un texto cae en mis manos, supone un reto por distintos motivos y ese hecho me obliga a indagar, buscar, informarme y empaparme de lo que hay detrás de las palabras. Se adquieren conocimientos de forma paralela a la propia tarea de traducción y mis jornadas siempre se cierran con esa sensación de “nunca te acostarás sin saber una cosa más”. Me encanta ese espíritu curioso que despierta la traducción.

2- ¿Cuáles son los documentos oficiales que más se suelen traducir y por qué?

En mi caso nunca faltan los expedientes académicos, los certificados de antecedentes penales o de nacimiento o matrimonio, los testamentos y los documentos societarios entre muchos otros. Cada vez nos movemos más y cruzamos más fronteras, tanto para estudiar como para hacer negocios o residir en otro país. Muchas veces esos cambios pasan por traducir la documentación necesariapara llevarlos a cabo y ahí desempeñamos un papel vital.

3- ¿Por qué son necesarios hoy en día los traductores jurados?

Sin nuestra labor no se podría dotar de carácter oficial aquellos documentos que deben comprenderse en otro idioma para determinados trámites, de un modo preciso e inequívoco, además. Traducimos, sí, pero también somos el puente entre lenguas y culturas diferentes, facilitamos una tarea esencial, damos servicio y ayudamos así a resolver muchas otras cosas que van más allá del propio encargo.

4- Seguro que a lo largo de tu carrera te has encontrado con muchas situaciones diferentes, ¿cuáles son las principales inquietudes de los clientes que piden una traducción jurada?

Es muy común que al cliente le pidan una traducción jurada para presentarla ante un organismo, pero ese cliente muchas veces no sabe en qué consiste o para qué sirve. Las dudas más frecuentes suelen ser la validez de la traducción, dónde y cómo puede legalizarla, si necesita apostilla, si debe ir a un notario. En general, cuestiones que no están relacionadas directamente con hacer la traducción, sellarla y firmarla.

5- ¿Alguna anécdota o cosa curiosa que te haya pasado en todos tus años de ejercicio?

Las anécdotas más curiosas se me han dado sobre todo en las interpretaciones, por las personas con las que te cruzas o lo que surge en vivo y en directo. Hace poco presté mis servicios en una boda civil, todo estaba bien preparado y había un guion que seguir, pero un familiar decidió dar un discurso sorpresa y nadie me informó de ello. De repente, mientras interpretaba ese tan discurso tan emotivo, me vi llorando de la emoción igual que el resto de los asistentes.

En el ámbito de la traducción recuerdo con mucho cariño el encargo de un cliente y sus abogados, necesitaban varias traducciones de testamentos, herencias y un sinfín de documentos más. Fue un proyecto bastante largo y tedioso que duró meses, pero a los pocos días de acabarlo recibí una tarjeta de agradecimiento y una caja de bombones. Me pareció todo un detalle por el simple hecho de hacer mi trabajo, pero al final tratamos con personas y es muy bonito ver cómo se te valora.

6- ¿Cómo debe ser, a tu juicio, un traductor jurado?

Creo que debe ser meticuloso y pulcro en su trabajo, no dar por hecho las cosas y tener siempre en mente a quién presta sus servicios. Ayudar al cliente es igual de importante que presentar una buena traducción.

7- ¿Qué destacarías de trabajar en una agencia de traducción jurada como Iuratum?

Destacaría la organización y la calidad humana que me encuentro en cada correo que recibo, la flexibilidad y confianza que me ofrecen y el agradecimiento que se muestra cuando algún trabajo es más ajustado que otro. Un buen trato y una relación fluida definen perfectamente a Iuratum.