Aunque la mayoría de los procesos de adopción acaban con final feliz, el procedimiento suele ser largo y tedioso para las familias. Cuando la adopción es a nivel internacional, contar desde el principio con los servicios de un traductor jurado en un proceso de adopción es fundamental, sobre todo a la hora de dar fe de que los documentos traducidos presentados son fidedignos.

Antes de solicitar la adopción

Meses o semanas antes de que decidas dar el paso para iniciar el proceso de adopción, es recomendable que tengas ya el ojo puesto en una agencia de traducción jurada, que te ayude durante el proceso más duro: el de presentar la documentación en otros idiomas. Además de eso, tendrás que tener en cuenta que una adopción internacional solo podrás solicitarla en aquellos países en los que su legislación establece la adopción.

Por otro lado, la normativa que tiene que ver con las adopciones internacionales depende de la comunidad autónoma en la que se curse la solicitud, ahí será precisamente donde se informará al interesado de todo el procedimiento que se debe seguir hasta  conseguir la adopción.

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Traductor jurado, imprescindible en el proceso

La solicitud de la adopción comenzará con un Certificado de Idoneidad, que deberá expedir la comunidad autónoma correspondiente. Se trata de un certificado que atestigua la idoneidad de la familia de acogida para hacerse cargo del pequeño. Una vez se haya expedido, comienza la labor del traductor jurado en el proceso de adopción.

Los Servicios de Menores de la Comunidad Autónoma donde se inicie el proceso prepararán el expediente de la familia. En él habrá que aportar documentación personal de los futuros padres, tales como los documentos de identidad, el libro de familia, certificados de nacimiento, matrimonio y empadronamiento, entre otros. El traductor jurado en un proceso de adopción se encargará de traducir estos documentos para que puedas presentarlos en el extranjero y se formalice todo el proceso.

Cuando el país al que se solicita la adopción está adscrito al Convenio de la Haya, es suficiente con que el traductor jurado incluya traducción de la Apostilla de la Haya en los documentos para dotarlos de validez. Si esto no fuera así, los documentos tendrán que legalizarse en el Ministerio de Asuntos Exteriores correspondiente y pasar por el Consulado del país que corresponda en España para poder seguir adelante con todo el proceso.

¿Cuánto puede tardar todo el trámite? Depende de la rapidez de la administración. Generalmente, suele ser un proceso bastante largo. Sin embargo, el tiempo siempre se puede acortar al contar con un traductor jurado en un proceso de adopción.