La Apostilla de la Haya es un elemento clave en toda traducción jurada. Si has encargado un trabajo de estas características, seguro que te preguntas qué hace ahí esa especie de ‘sello’, para qué sirve y, lo más importante: de dónde viene. En este artículo vamos a desentrañar 3 curiosidades que te encantará conocer sobre la Apostilla de la Haya.
Qué es la Apostilla de la Haya
La Apostilla de la Haya es un sello o anotación que se suele colocar en un documento público con el fin de certificar su autenticidad. Este sello lo suelen emitir las autoridades del país donde se ha expedido el documento. Además, su uso es muy importante, ya que se emplea principalmente para simplificar el proceso de legalización de documentos en aquellos países que forman parte del Convenio de La Haya de 1961.
Los datos más curiosos de la Apostilla
Actualmente, la Apostilla de la Haya es válida en unos 122 países. Esto significa que un documento público que se haya apostillado puede emplearse en cualquiera de dichos países sin necesidad de que se legalice de nuevo. Por eso, en las traducciones juradas, esto es, en los documentos que son traducidos y certificados por un traductor jurado, siempre se incluye este sello.
Cabe recordar que este sello se denomina así porque fue firmado en La Haya, en los Países Bajos, el 5 de octubre de 1961. Además, hay que tener en cuenta que el convenio de La Haya fue el primer tratado internacional que estableció un sistema de apostilla con el fin de simplificar la legalización de los documentos públicos.
¿Y cómo es la Apostilla de la Haya? ¿Tiene una forma o un formato predeterminado?, te preguntarás. Lo cierto es que sí. Este sello es rectangular y contiene el nombre del país que emite la apostilla, el número de la apostilla, la fecha de emisión de la misma, así como la firma y el sello de la autoridad que la emite.
Asimismo, se puede colocar en cualquier documento público, como los certificados de nacimiento, el de matrimonio o defunción, así como en diplomas académicos o poderes notariales. Es importante destacar que este sello no tiene fecha de caducidad. ¿Eso qué significa? Que el documento público que se haya expedido con este sello será válido siempre, excepto en el caso de que el país de destino exija algo diferente.